Hoy decía un diputado, “para eliminar el lavado de dinero, la ludopatía, y la evasión de impuestos de los casinos, se deben cerrar todas las salas de juego, Bingos y casinos”, decir esto equivale a decir que para que no existan robos en los bancos estos deban dejar de operar.
Está claro que esta actividad genera millones de dólares en utilidades, pero los casinos en Ecuador son los únicos casinos en el mundo que no declaran utilidad, pero lo peor de aquello es que las autoridades lo permiten.
El desconocimiento de la actividad, ha generado que las autoridades de control se dejen llevar por las opiniones de los dueños y empresarios de este sector, quienes al no conocer el real mundo de los casinos se limitan a exigir impuestos presuntivos que no son ni el 30% de lo que en realidad deberían pagar.
He propuesto durante los últimos 5 años métodos de control para los casinos, para que transparenten esta actividad que es mal vista por algunos moralistas y conservadores, pero es hasta hoy, que por el “deseo” del presidente de declarar al Ecuador un país libre de juegos de azar, se ha iniciado con el gran debate nacional.
Mi propuesta radica en el retiro de las licencias de funcionamiento a todos los casinos y salas de juego y la posterior licitación para la operación de casinos en el país, con un máximo de 4 casinos por ciudades como Guayaquil, Quito, Cuenca, Machala, Sto Domingo y Manta y un máximo de dos casinos para el resto de ciudades, existiendo como máximo 4 empresas operadoras, de esta manera evitando el monopolio de la actividad.
La operación de estos casinos deberá ser controlada por un ente especializado en la actividad, el cual basará su control en un sistema interconectado entre los casinos y el ente de control, este sistema conectará a cada máquina de juego y permitirá en tiempo real conocer el ingreso de cada una de ellas, lo cual su vez generará la información veraz de cuanto es el ingreso por maquina de juego y a su vez el impuesto a pagar.
Para el caso de las mesas de juego el sistema de maquinas podría ser adaptado para que cuantifique el ingreso de billetes en el drop de cada mesa (caja donde se depositan los billetes) y los pagos se realicen a través de una caja central dentro del casino, la misma que deberá estar conectada al sistema de control antes mencionado, de esta manea se evitaría que en la mesa de juego se realicen transacciones que no se cuantifiquen.
Este modelo de control no es un modelo innovador en el mundo de los casinos, pues varios países lo utilizan, siendo de los países de la región el más avanzado Argentina que controla sus casinos a través de un ente especializado en juegos de azar.
De esta manera considero que se puede ordenar este negocio que en los últimos años ha generado un caos en las ciudades, con salas de juego junto a colegios o escuelas y proliferación de salas de azar (casinos pequeños) en zonas apartadas donde se permite el acceso a menores de edad.
Con estas dos propuestas, considero se organizará el negocio, evitando que existan casinos en cada cuadra, y así también con el control se podrá determinar los reales ingresos de los casinos que actualmente no pueden ser determinados con exactitud, pues algunos empresarios con poca moral esconden los reales ingresos con mecanismos que están fuera del control del SRI, como por ejemplo decir que la producción de una maquina ha sido USD 200 cuando en realidad ha sido Usd 1000, los USD 200 van a los libros contables y los USD 800 a la bóveda secreta del empresario de poca moral, estos actos ilícitos se eliminarían una vez se establezca los controles online a cada maquina tragamoneda, los cuales impedirán que una maquina sea abierta para extraer el dinero sin el consentimiento de la autoridad de control.
Espero que este negocio tan mal visto se transparente para el bien del país y de la sociedad.
Ec Jairo Loaiza-Espinoza